Si tu eres
el sol, entonces yo soy la luna,
si tu eres
el corazón, yo soy sus latidos,
tu eres la
sombra que va junto a mi
y aunque no
estés yo te siento cerca,
siempre vas
a ser el único al que quiera más,
de alguna
manera juntos nos completamos.
Estas en mi
corazón y en mi mente,
incluso
debajo de mi piel y donde sea
o cuando
necesites algo,
sabes que
contaras conmigo.
Yo no
necesito decir ninguna palabra,
porque tu
siempre sabes cuando estoy feliz
y cuando me
siento mal.
Francisca Pacheco