El último beso del Weichafe

Había una vez un adolescente llamado Aukan, él era un guerrero mapuche. Una noche su pueblo fue a la guerra contra el pueblo Colla y al llegar Aukan ataco al líder, cuando de improviso en el combate sintió un golpe en la cabeza quedando inconsciente.

Cuando Aukan despertó había una joven al lado de él, sorprendido y confundido le pregunto:

- ¿Que hago acá? - y la adolescente respondió- Mi primo te pego en la cabeza, te encontré botado en el pasto y pensé que estabas muerto, pero respirabas así que te tome y te traje a mi ruka.

Aukan todavía estaba confundido pero más despierto y mirando a la adolescente le hablo:

- ¿Cuál es tu nombre?

- MÍ nombre es Sayen,...y ¿el tuyo?..

- Yo soy Aukan...- y sonrió, conversaron y se dieron cuenta de que ambos tenían la misma . Después que Sayen curara a Aukan este regreso a su pueblo muy agradecido. Cuando llego a su pueblo su padre sorprendido lo vio llegar y le grito ¡¡Aukan!! , el guerrero no le tomo mucha importancia porque él estaba pensando en Sayen , su padre le grito de nuevo -¡¡Hijo mío!!- Y Aukan volviéndose molesto lo encaro:

-¿Porque me abandonaste?..

- Lo siento hijo, pensé que estabas muert...- y Aukan sin dejar que terminara lo miro y le contesto - Si hubiera muerto por lo menos me hubieras enterrado en mí pueblo.

Aukan se fue enfadado a su ruka y se quedo pensando en los hermosos ojos de Sayen y no pudiendo contener sus sentimientos volvió a su pueblo y sigilosamente entro sin que nadie lo viera a su hogar encontrándola dormida. Aukan la contemplo y se convenció de que era la mujer más hermosa que había visto, Sayen entonces despertó sorprendiéndose y le dijo en voz baja - ¿qué haces aquí?- y él respondió - ¿Has soñado conmigo?- haciendo que la muchacha se pusiera roja como un tomate asintiendo con la cabeza y mirándolo con ternura.

Dos años después ellos se casaron, Aukan seguía siendo un guerrero y Sayen se hizo sanadora. De esta manera todo iba bien hasta que un día, Aukan recibió un mensaje de su padre que decía: "Querido hijo mañana deber ir a la guerra para defender a nuestro pueblo y tendrás que arriesgar tu vida" . Aukan con una pequeña lagrima le comunico a Sayen lo que sucedía y ella estallo en lagrimas, pero limpiando sus hermosos ojos se le acerco y le dio un beso en la mejilla.

Muchos días después a Sayen le llego un mensaje del padre de Aukan : "Un guerrero de nuestro pueblo ha muerto" Sayen enmudeció y sintió de su corazón se destruía, segura de que se trataba de Aukan . Al día siguiente Aukan llego vivo a la casa, pero se sintió morir en vida, Sayen se había suicidado para estar junto a su esposo, no había entendido que a todas las esposas de los guerreros les habían enviado el mismo mensaje.

Todavía Aukan tenía la marca del último beso que le había dado Sayen, y con ese recuerdo el guerrero se quito la vida y finalmente los enterraron juntos para vivir eternamente su amor.

Constanza Berrios